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Un nuevo estudio reconstruye el territorio sumergido de Sahul y las primeras rutas de la migración humana hacia Australia

Los científicos han descubierto una masa de tierra perdida (denominada Sahul) frente a la costa de Australia que podría haber sustentado a una población de hasta medio millón de personas. (Crédito de la imagen: Carley Rosengreen/Universidad Griffith)

Una de las historias más extraordinarias de la migración humana se desarrolló hace unos 70.000 años, cuando los humanos cruzaron desde el sudeste asiático hasta la actual Australia, atravesando un paisaje ahora sumergido, denominado Sahul, y convirtiéndose en el primer pueblo en llamar hogar a esa tierra.

Un rico registro arqueológico proporciona amplias evidencias de que esto sucedió. Pero los investigadores llevan mucho tiempo perplejos ante los detalles de esta migración, como la rapidez con la que se produjo semejante viaje y las rutas que tomaron los recién llegados a través del vasto territorio existente.

Ahora, una nueva investigación publicada el 23 de abril en la revista Nature Communications arroja luz sobre algunas posibles respuestas. Curiosamente, también ayuda a identificar posibles sitios arqueológicos no descubiertos donde los investigadores podrían buscar nuevas pruebas al respecto.

La investigación analiza el vasto supercontinente conocido como Sahul, una masa de tierra que quedó expuesta hace unos 70.000 años, durante la época del Pleistoceno, cuando la Tierra se encontraba en medio de la última Edad del Hielo. La glaciación provocó una disminución del nivel del mar que expuso áreas de la plataforma continental sumergida que conecta lo que hoy es Australia continental con Papúa Nueva Guinea en el norte y Tasmania en el sur.

Presencia humana predicha en Sahul hace 35.000 años, combinando puntos de entrada de migración tanto del norte como del sur. Crédito: Tristan Salles/Nature

Los niveles del mar permanecieron bajos durante miles de años seguidos, pero otras condiciones geológicas y ambientales habrían evolucionado durante este período. Por ejemplo, se habrían producido cambios en los patrones de lluvia, cambios en los cursos de los ríos, expansión o reducción de bosques y pastizales y deposición de sedimentos. Todos estos factores habrían influido en las características del terreno y, por tanto, en la forma en que el hombre lo exploraba.

Los investigadores utilizaron esta información para desarrollar un modelo de evolución del paisaje, que simuló el paisaje cambiante de Sahul hace entre 75.000 y 35.000 años. La simulación también incorporó posibles rutas migratorias desde dos lugares del sudeste asiático (Papúa Occidental y la plataforma del mar de Timor), así como sitios arqueológicos repartidos por el paisaje actual.

La plataforma continental hundida Sahul se encuentra frente a la costa norte de Australia. Fotografía de Mangiwau/Getty Images.

La datación de esos sitios ayudó a identificar los períodos en los que la gente se habría movido por esas partes del continente. Finalmente, la simulación incorporó estimaciones de los "patrones de búsqueda de alimento a pie de Lévy", un tipo de movimiento comúnmente utilizado por los cazadores-recolectores para encontrar alimento en paisajes desconocidos, y que también ayudaron a estimar el ritmo de la migración.

"El nuevo modelo de evolución del paisaje permite una descripción más realista de los terrenos y entornos habitados por las primeras comunidades de cazadores-recolectores mientras atravesaban el territorio Sahul", afirma Tristan Salles (izquierda), profesor asociado de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Sydney y autor principal del estudio en un comunicado. Los investigadores realizaron miles de simulaciones que exponían las rutas más probables que habrían tomado los humanos, siguiendo las características del paisaje y la disponibilidad de alimentos que podían buscar.

También descubrieron que estas rutas habrían llevado a los recién llegados a lo largo de las costas y directamente a través del interior del continente, siguiendo los cursos de los principales ríos y arroyos que atravesaban el paisaje en ese momento. Los cálculos mostraron que estos intrépidos humanos probablemente atravesaron el paisaje a un ritmo de aproximadamente 1,15 kilómetros por año, lo que, según los expertos, es relativamente rápido. Curiosamente, la simulación mostró una superposición con regiones donde otros analistas han sugerido que los humanos podrían haberse congregado por primera vez en las tierras emergidas de Sahul.

Los resultados de las simulaciones predijeron rutas migratorias que pasarían por 34 de los 40 sitios arqueológicos de más de 35.000 años (los círculos blancos son sitios arqueológicos identificados). Los colores representan el número de movimientos entre círculos consecutivos; el tamaño del círculo se escala en función de la distancia acumulada recorrida por grupos de cazadores-recolectores. Salles et al., Nature (2024)

Al mostrar dónde probablemente se mudaron los primeros habitantes de Australia, el modelo puede incluso proporcionar a los arqueólogos algunas ideas prácticas para su trabajo.

"Hay un resultado particularmente interesante de nuestro mapa que muestra la probabilidad de presencia humana en Sahul", escribieron los autores del estudio en un artículo para The Conversation. "De una manera rentable (sin necesidad de viajar por todo el continente), se podría identificar áreas de importancia arqueológica".

La plataforma emergida Sahul se extendía hasta la isla de Timor. EastWestQuest/Getty Images.

El modelo empleado ayuda a dar cuerpo a la imagen de la vida en el territorio de Sahul, donde investigaciones anteriores han demostrado que hasta medio millón de personas pueden haber vivido alguna vez en su plataforma norte ahora hundida.

"Nuestro estudio es el primero en mostrar el impacto de los cambios del paisaje en la migración inicial en las tierras emergidas de Sahul, proporcionando una nueva perspectiva sobre su arqueología", escribieron los investigadores. "Si utilizáramos este enfoque también en otras regiones, podríamos mejorar nuestra comprensión del extraordinario viaje de la humanidad fuera de África".

Fuente: livescience.com | 9 de mayo de 2024

Los primeros indígenas que entraron en América del Norte llegaron desde Siberia en cuatro oleadas diferentes

Foto: Los primeros humanos que llegaron a América pudieron haberlo hecho alrededor del Último Máximo Glacial, la parte más fría de la última Edad del Hielo (hace entre unos 24.000 años ). (Crédito de la imagen: Karen Carr/Servicio de Parques Nacionales).

Los pueblos indígenas entraron en América del Norte al menos cuatro veces hace entre hace 24.000 y 12.000 años, trayendo consigo sus lenguas, indica un nuevo modelo lingüístico. Dicho modelo se correlaciona con datos arqueológicos, climatológicos y genéticos, lo que respalda la idea de que las poblaciones a principios de América del Norte eran dinámicas y diversas.

Casi la mitad de las familias lingüísticas del mundo se encuentran en las Américas. Aunque ahora se cree que muchos de ellas están extintas, el análisis de la lingüística histórica puede estudiar y comparar lenguas vivas y rastrearlas en el tiempo para comprender mejor los grupos que poblaron por primera vez el continente americano.

En un estudio publicado en American Journal of Biological Anthropology, Johanna Nichols (izquierda), especialista en lenguas históricas de la Universidad de California Berkeley, ha analizado las características estructurales de 60 lenguas de todo Estados Unidos y Canadá, lo cual ha revelado que provienen de dos grupos lingüísticos principales que entraron en América del Norte en al menos cuatro oleadas distintas.

Nichols examinó 16 características de estos idiomas, incluida la estructura de las sílabas, el género de los sustantivos y la forma en que se producen las consonantes al hablar. Los idiomas se dividen en dos grupos principales: uno temprano donde el pronombre de primera persona tiene un sonido "n" mientras que el pronombre de segunda persona tiene un sonido "m", y un grupo posterior con idiomas que incorporan la información de una oración en solo una palabra.

Lucy Thompson, autora yurok que recopiló expresiones de su cultura.

Un análisis lingüístico más detallado indicó que la gente llegó a América en cuatro oleadas distintas. El primero ocurrió hace unos 24.000 años, cuando enormes glaciares cubrieron gran parte de América del Norte. Nichols no encontró características lingüísticas únicas, lo que sugiere que un conjunto diverso de personas y lenguas ingresaron en América del Norte en ese momento. Una segunda ola de personas hace unos 15.000 años trajo lenguas con pronombres nm, mientras que una tercera ola, 1.000 años después, trajo lenguas con consonantes simples. Una cuarta ola, hace unos 12.000 años, trajo consigo consonantes complejas.

Hasta hace relativamente poco tiempo, los investigadores asumían que los pueblos indígenas llegaron por primera vez a América a través de un puente terrestre desde Siberia hace unos 13.000 años. Pero el estudio previo de Nichols sobre los datos lingüísticos la convenció de que este no era tiempo suficiente para que se desarrollaran las casi 200 lenguas indígenas americanas; en cambio, propuso que las personas llegaron por primera vez hace más de 35.000 años.

Desde entonces, un creciente cuerpo de investigaciones arqueológicas, geológicas, climatológicas y genéticas ha hecho retroceder las fechas de las primeras llegadas de indígenas a América del Norte, con un nuevo consenso de que, en algún momento hace entre 30.000 y 25.000 años, varias oleadas de personas llegaron a este subcontinente.

"Agregar estudios lingüísticos a este trabajo significa que los cuatro campos se confirman entre sí", dijo Nichols. "Ahora creo que la interpretación es muy sólida".

Andrew Cowell (izquierda), antropólogo lingüístico de la Universidad de Colorado Boulder, que no participó en el estudio, dijo a livescience.com, en un correo electrónico, que "el estudio de Nichols es interesante porque "os datos lingüísticos refuerzan el creciente reconocimiento en otros campos de que América del Norte estuvo poblada mucho antes de lo que se suponía durante muchas décadas".

Sin embargo, Cowell seña que "el análisis estadístico del estudio muestra que dos idiomas, el yurok y arapajó, se clasifican de manera muy diferente, si bien se sabe que los dos idiomas están relacionados genéticamente como parte de la superfamilia de lenguas álgicas". (El yurok se hablaba en el extremo norte de California, mientras que el arapajó se hablaba en Wyoming y Oklahoma).

"Además, los idiomas pueden verse fuertemente influenciados por sus vecinos, lo que puede desdibujar la forma en que estaban relacionados originalmente", añade Cowell.

Si bien este nuevo estudio presenta un modelo de cómo las lenguas entraron y evolucionaron en América del Norte, no habla sobre sus orígenes, los cuales aún se desconocen.

Campamento Arapajó, ca. 1870.

"Es probable que las personas que se mudaron a América del Norte dejaran parientes en Asia", advierte Nichols, "y es posible que algunas de esas lenguas sobrevivan y hayan permanecido en Siberia".

"Ahora bien, los límites del método comparativo lingüístico significan que es posible que nunca lo sepamos con certeza", concluye Nichols.

Fuente: livescience.com| 3 de mayo de 2024

Stonehenge puede haberse alineado tanto con la luna como con el sol

Cuando se trata de su conexión con el cielo, Stonehenge es mejor conocido por sus alineaciones solares. Cada noche de verano, decenas de miles de personas se reúnen en Stonehenge para celebrar y presenciar la salida del sol alineada con la piedra del Talón que se encuentra fuera del círculo. Seis meses después, una multitud más pequeña se congrega alrededor de la piedra del Talón para presenciar la puesta del sol en pleno invierno dentro del círculo de piedras.

Pero desde hace 60 años existe la hipótesis de que parte de Stonehenge también se alinea con la salida y la puesta de la luna en lo que se llama una parada lunar importante. Aunque desde hace varias décadas se conoce la correlación entre la disposición de ciertas piedras y la gran parada lunar, nadie ha observado ni registrado sistemáticamente este fenómeno en Stonehenge.

Esto es lo que pretendemos hacer en un proyecto que reúne a arqueólogos, astrónomos y fotógrafos de las universidades English Heritage, Oxford, Leicester y Bournemouth, así como a la Royal Astronomical Society.

Actualmente existe abundante evidencia arqueológica que indica que la alineación solar fue parte del diseño arquitectónico de Stonehenge. Alrededor del año 2500 a. C., las personas que colocaron las grandes piedras y cavaron una avenida en la tiza parecían querer añadir el eje del solsticio en la arquitectura de Stonehenge.

Stonehenge es famoso por su alineación con el sol, pero es posible que el antiguo monumento también haya sido cuidadosamente diseñado para alinearse con los movimientos de la luna.

La evidencia arqueológica de los cercanos Muros de Durrington, el lugar donde los científicos creen que se asentaban las antiguas gentes que visitaban Stonehenge, indica que, de los dos solsticios, fue el de pleno invierno el que atrajo a mayor multitud.

Pero Stonehenge incluye otros elementos, como 56 pozos dispuestos en círculo, un banco de tierra y una zanja, y otros elementos más pequeños, como las cuatro Piedras de la Estación. Se trata de cuatro piedras sarsen, una forma de arenisca silicificada común en Wiltshire, las cuales fueron cuidadosamente colocadas para formar un rectángulo casi exacto que abarca el círculo de piedras.

Sólo dos de estas piedras todavía están allí, y palidecen en comparación con sus contrapartes más grandes, ya que tienen menor altura. Entonces, ¿Cuál podría ser su propósito?

Sólo quedan dos de las 'Piedras de la Estación'. Explorador de drones/Shutterstock.

Parada lunar

El rectángulo que forman no es un rectángulo cualquiera. Los lados más cortos son paralelos al eje principal del círculo de piedras y esto puede ser una pista sobre su propósito. Los lados más largos del rectángulo bordean el exterior del círculo de piedras.

Son estos lados más largos los que se cree que se alinean con la principal parada lunar. Si marcaras la posición de salida (o puesta) de la luna a lo largo de un mes, verías que se mueve entre dos puntos en el horizonte. Estos límites sur y norte de salida (o puesta) de la luna cambian en un ciclo de 18,6 años entre un rango mínimo y máximo: las llamadas paradas lunares menores y mayores, respectivamente.

La principal parada lunar es un período de aproximadamente un año y medio a dos años en el que las salidas (o puestas) de la luna más al norte y más al sur están más alejadas. Cuando esto sucede, la luna sale (y se pone) fuera del rango de salidas y puestas, lo que puede haber imbuido de significado y trascendencia a este fenómeno celestial.

El rango de posiciones de salida de la luna en el horizonte durante paradas lunares menores y mayores. Fabio Silva, CC BY-NC

La evidencia más sólida que tenemos de personas que marcaron la mayor parada lunar proviene del suroeste de EE. UU. El Monumento Nacional de Chimney Rock, un complejo de varios niveles construido por los ancestros del denominado Pueblo II (900-1150 d.C.), en el Bosque Nacional de San Juan, Colorado, hace más de 1.000 años.

Se encuentra sobre una cresta que termina en una formación natural de pilares rocosos gemelos, un área que tiene importancia cultural para más de 26 naciones tribales nativas americanas. Desde el punto de vista de la Gran Casa de Chimney Rock, el sol nunca saldrá por el espacio entre los dos pilares.

Sin embargo, durante una parada importante, la Luna se eleva entre ellos de una manera impresionante. Las excavaciones desenterraron madera preservada, lo que permitió a los investigadores fechar los episodios del año de construcción del Monumento Nacional de Chimney Rock (derecha).

De seis fechas de corte, cuatro corresponden a años de parada lunar importante, entre los años 1018 y 1093 d. C., lo que indica que el sitio fue renovado, mantenido o ampliado en paradas importantes consecutivas.

Volviendo al sur de Inglaterra, los arqueólogos creen que existe una conexión entre la principal parada lunar y la primera fase de construcción de Stonehenge (3000-2500 a. C.), antes de que se trajeran las piedras sarsen.

Varios conjuntos de restos humanos cremados de esta fase de construcción fueron encontrados en la parte sureste del monumento en la dirección general de la salida de la luna principal más al sur, donde también se colocaron tres postes de madera en el banco. Es posible que existiera una conexión temprana entre el sitio de Stonehenge y la luna, que luego se enfatizó cuando se construyó el rectángulo de Piedra de la Estación.

Sin embargo, la hipótesis de la gran parada lunar plantea más preguntas de las que puede responder. No sabemos si las alineaciones lunares de las Piedras de la Estación eran simbólicas o si la gente debía observar la luna a través de ellas. Tampoco sabemos qué fases de la luna serían más espectaculares de presenciar.

Las Piedras de la Estación son elementos del monumento prehistórico de Stonehenge. Originalmente había cuatro piedras, parecidas a las cuatro esquinas de un rectángulo. En la foto, Station Stone 'S93' en la esquina suroeste del Station Stone Rectángulo

Una búsqueda de respuestas

En nuestro próximo trabajo, intentaremos responder las preguntas que plantea la hipótesis de la gran parada lunar. No está claro si la luna habría sido lo suficientemente fuerte como para proyectar sombras y cómo habrían interactuado con las otras piedras. También tendremos que comprobar si las alineaciones todavía se pueden ver hoy en día o si están bloqueadas por bosques, tráfico y otras características.

La luna se alineará con el rectángulo de la Piedra de la Estación dos veces al mes desde aproximadamente febrero de 2024 hasta noviembre de 2025, lo que nos brindará muchas oportunidades para observar este fenómeno en diferentes estaciones y fases de la luna.

La parada lunar importante, que ocurre solo una vez cada 18,6 años, se produce cuando la salida y la puesta de la Luna están más alejadas a lo largo del horizonte, vistas desde la Tierra.

Para dar vida a nuestra investigación, English Heritage transmitirá en vivo la salida de la luna más al sur en junio de 2024 y organizará una serie de eventos durante todo el año que incluyen charlas, un planetario emergente, observación de estrellas y sesiones de narración de cuentos.

Al otro lado del Atlántico, nuestros socios del Servicio Forestal de EE. UU. están desarrollando materiales educativos sobre la principal parada lunar en el Monumento Nacional Chimney Rock. Esta colaboración dará como resultado eventos que mostrarán y debatirán las alineaciones lunares tanto en Stonehenge como en Chimney Rock.

Fuente: theconversation.com | dailymail.co.uk | 19 de abril de 2024

Los cazadores-recolectores del norte de África, de hace 15.000 años, consumían también una gran cantidad de vegetales

Diente humano de la cueva de Taforalt en Marruecos, que muestra desgaste severo y caries. © Heiko Temming.

Durante mucho tiempo se pensó que la carne desempeñaba un papel importante en la dieta de los cazadores-recolectores antes de la transición neolítica. Sin embargo, debido a la escasez de restos humanos bien conservados de yacimientos paleolíticos, existe poca información sobre los hábitos alimentarios de los grupos humanos preagrícolas.

Un nuevo estudio, publicado en Nature Ecology & Evolution, desafía esta noción al presentar pruebas isotópicas convincentes de una fuerte preferencia por los vegetales entre los cazadores-recolectores de Marruecos de hace 15.000 años de antigüedad. Esta es la primera vez que se mide una cantidad significativa del consumo de plantas en una población preagrícola, lo que arroja nueva luz sobre las prácticas dietéticas de las sociedades humanas antiguas.

Realizado por un equipo internacional de científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Leipzig, Alemania), Géoscience et Environnement Toulouse (Toulouse, Francia) y el Institut National des Sciences de l'Archéologie et du Patrimoine (Rabat, Marruecos), el estudio examina la dieta de individuos asociados a la cultura iberomauritana descubierta en la cueva de Taforalt, Marruecos.

Ubicación del yacimiento de Taforalt en Marruecos y del resto de yacimientos mencionados en el trabajo de investigación. Los círculos indican yacimientos iberomaurusianos, los cuadrados indican yacimientos del Paleolítico superior europeo, el triángulo indica el yacimiento natufiense y la estrella indica el yacimiento neolítico en Levante.

Mediante el planteamiento de un enfoque multiisotópico integral, que incluye análisis de isótopos de zinc y estroncio en el esmalte dental, análisis de carbono, nitrógeno y azufre en el colágeno, así como análisis de aminoácidos de restos humanos y de fauna, los investigadores descubrieron conocimientos sorprendentes sobre las prácticas dietéticas antiguas.

Las principales conclusiones del estudio muestran claramente que la dieta de estos cazadores-recolectores incluía una proporción significativa vegetales pertenecientes a especies mediterráneas, anteriores a la llegada de la agricultura en la región en varios milenios. Los restos arqueobotánicos encontrados en el sitio, como bellotas, piñones y legumbres silvestres, respaldan aún más esta idea. Además, el estudio sugiere que los alimentos vegetales también se introdujeron en las dietas infantiles y pueden haber servido como productos de destete para esta población humana. Este hallazgo tiene implicaciones significativas, ya que sugiere el potencial de prácticas de destete más tempranas en comunidades preagrícolas en comparación con las normas previamente pensadas para las sociedades de cazadores-recolectores.

Vista interior de la Cueva de Taforalt en Marruecos. © Abdeljalil Bouzouggar.

Prácticas dietéticas complejas de las sociedades preagrícolas

Esto desafía la noción predominante de una dieta basada en gran medida en proteínas animales entre los grupos humanos preagrícolas y plantea interrogantes sobre la falta de desarrollo agrícola en el norte de África a principios del Holoceno.

Zineb Moubtahij (izquierda), primer autor del estudio, explica: “Nuestros hallazgos no sólo proporcionan información sobre las prácticas dietéticas de los grupos humanos preagrícolas, sino que también resaltan la complejidad de las estrategias de su subsistencia en diferentes regiones. Comprender estos patrones es crucial para desentrañar la historia más amplia de la evolución humana".

Además, este estudio es el primero en utilizar isótopos de zinc conservados en esmalte para determinar la dieta de poblaciones antiguas de África. El norte de África es una región clave para el estudio de la evolución humana y su dispersión moderna. Tener una herramienta que nos permita explorar más a fondo la dieta humana en esta región proporcionará información valiosa sobre sus patrones dietéticos humanos y adaptabilidad en diferentes entornos.

En el futuro, el equipo de investigación espera explorar enclaves paleolíticos adicionales en el norte de África y utilizar técnicas innovadoras para obtener una comprensión más profunda de las prácticas dietéticas antiguas y sus implicaciones para la evolución humana.

Fuente: Instituto Max Planck | 29 de abril de 2024

El rostro de una mujer neandertal cobra vida en una impresionante reconstrucción

La cabeza recreada de "Shanidar Z'' muestra a una mujer neandertal que vivió hace unos 75.000 años. (Crédito de la imagen: Universidad de Cambridge; BBC Studios/Jamie Simonds).

Un cráneo de neandertal que fue aplastado en pedazos hace 75.000 años ha sido reconstruido y utilizado para recrear el rostro de una mujer arcaica de aspecto sabio con cabello oscuro y suelto.

Los arqueólogos reconstruyeron minuciosamente el cráneo de esta mujer neandertal, a quien los investigadores llamaron Shanidar Z, a partir de cientos de fragmentos de hueso aplanados descubiertos dentro de la cueva Shanidar en el Kurdistán iraquí en 2018. Se cree que su cráneo fue aplastado poco después de su muerte, posiblemente por un desprendimiento de rocas, y luego compactado por decenas de miles de años de sedimentos.

Pero ahora, con la ayuda de escaneos de superficies y técnicas de impresión 3D, los arqueólogos han dado vida a su rostro sintético: músculos, piel y todo. Han detallado sus esfuerzos en un nuevo documental titulado "Secretos de los neandertales", que ha sido emitido en Netflix el 2 de mayo.

Foto: La doctora Emma Pomeroy está a cargo del preciado cráneo, que fue prestado por las autoridades kurdas.

"Los cráneos de los neandertales y los humanos se ven muy diferentes", dijo en un comunicado Emma Pomeroy, paleoantropóloga de la Universidad de Cambridge que aparece en el documental .

"Los cráneos de los neandertales tienen enormes arcos superciliares y carecen de mentón, con una parte media de la cara saliente que resulta en narices más prominentes", dijo. "Pero el rostro recreado sugiere que esas diferencias no eran tan marcadas en la vida".

Los neandertales eran los parientes más cercanos de los humanos modernos. Vivieron en Eurasia desde hace unos 400.000 años hasta que se extinguieron hace aproximadamente 40.000 años. Sin embargo, durante ese tiempo, posiblemente hace 250.000 años, los neandertales se cruzaron con el Homo sapiens que se había aventurado fuera de África y entrado en Eurasia. El legado genético de estos eventos de mestizaje aún perdura hoy.

El cráneo aplanado de "Shanidar Z" que fue encontrado dentro de la cueva Shanidar en el Kurdistán iraquí. (Crédito de la imagen: Graeme Barker).

"Quizás sea más fácil ver cómo se produjo el mestizaje entre nuestra especie, hasta el punto de que casi todos los vivos hoy todavía tienen ADN neandertal", dijo Pomeroy.

La cueva Shanidar se hizo famosa originalmente por descubrimientos arqueológicos en la década de 1950, al hallarse a varios neandertales que parecían haber sido enterrados allí uno tras otro. Estos hallazgos sugirieron que esta cueva era un lugar de enterramiento utilizado por estos humanos arcaicos.

El cráneo de Shanidar Z, reconstruido en el laboratorio de la Universidad de Cambridge. Crédito: Jamie Simonds / BBC Studios

Hasta ahora se han excavado en la cueva los restos de al menos 10 neandertales. Sin embargo, los arqueólogos creen que Shanidar Z es potencialmente el mejor conservado de todos. Sus restos, que incluyen parte de un esqueleto casi hasta la cintura, fueron cuidadosamente expuestos bajo 7,5 metros de tierra y roca y retirados para su análisis en docenas de pequeños bloques envueltos en papel de aluminio.

Los arqueólogos no pudieron encontrar sus huesos pélvicos, por lo que determinaron su sexo estudiando una proteína en el esmalte de sus dientes. Estos análisis también arrojan luz sobre su edad, como lo revelan los progresivos signos de desgaste de los mismos. El equipo cree que Shanidar Z podría haber tenido unos 40 años y alrededor de 1,5 metros de altura.

"Creo que puede ayudar a vincularnos con quiénes eran", dice Emma Pomeroy.

Fuentes: livescience.com | bbc.com | 2 de mayo de 2024

La datación revisada del esqueleto de Liujiang renueva la comprensión de la ocupación humana de China

a) Ubicación de la cueva Tongtianyan (Liujiang) en la provincia de Guangxi, sur de China, junto con la ubicación de otros fósiles clave de 'Homo sapiens' en China. b) Vista frontal de los elementos craneales y poscraneales del Hombre de Liujiang.

La aparición del Homo sapiens en Asia oriental ha sido durante mucho tiempo objeto de intenso interés de investigación, y la escasez de fósiles humanos bien conservados y fechados plantea importantes desafíos.

La cueva Tongtianyan, ubicada en el distrito Liujiang de la ciudad de Liuzhou, en el sur de China, ha sido un punto focal de esta investigación y alberga uno de los hallazgos fósiles más importantes de Homo sapiens. Sin embargo, la antigüedad de los fósiles encontrados en su interior ha sido un tema de debate... hasta ahora.

En un estudio internacional, con contribuciones de la Universidad Griffith, los investigadores proporcionaron nuevas estimaciones sobre la antigüedad e información revisada sobre la procedencia de los fósiles humanos de Liujiang, arrojando luz sobre la presencia del Homo sapiens en la región. El estudio, "Nueva edad del Pleistoceno tardío para el esqueleto de Homo sapiens del sur de China de Liujiang ", ha sido publicado en Nature Communications.

Réplica de cráneo del 'Hombre de Liujiang' en el Museo Nacional de Historia Natural (Washington D.C.)

Mediante técnicas de datación avanzadas, incluida la datación de la serie U en fósiles humanos y la datación por radiocarbono y luminiscencia estimulada ópticamente en sedimentos que contienen fósiles, el estudio reveló nuevas dataciones que van desde hace aproximadamente 33.000 a 23.000 años. Anteriormente, los estudios habían informado edades de hasta 227.000 años para el esqueleto.

"Estas estimaciones revisadas se alinean con fechas de otros fósiles humanos en el norte de China, lo que sugiere una presencia geográficamente extendida del 'Homo sapiens' en todo el este de Asia hace unos 40.000 años", dijo el profesor Michael Petraglia (izquierda), coautor del estudio y director del Centro de Investigación Australiano para la Evolución Humana en la Universidad de Griffith.

El Dr. Junyi Ge (derecha), de la Academia China de Ciencias y autor principal del estudio, dijo: "Este hallazgo tiene implicaciones significativas para comprender las dispersiones y adaptaciones humanas en la región. Desafía interpretaciones anteriores y proporciona información sobre la historia de la ocupación poblacional de China".

Los restos esqueléticos de Liujiang, descubiertos en 1958, han sido considerados durante mucho tiempo entre los fósiles más importantes del este de Asia. Con su excelente conservación, los restos craneales, dentales y poscraneales han sido objeto de extensas comparaciones biológicas y morfológicas en toda Eurasia.

El Dr. Qingfeng Shao (izquierda), de la Universidad Normal de Nanjing, añadió: "Los hallazgos de este estudio anulan estimaciones de antigüedad e interpretaciones paleoantropológicas anteriores, enfatizando la necesidad de métodos de datación sólidos y documentación de procedencia adecuada en el estudio de la evolución humana".

Los análisis exhaustivos de datación del estudio resaltan la importancia de dataciones precisas para avanzar en nuestra comprensión de los orígenes y las dispersiones de los humanos modernos.

Fuente: Griffith University | 1 de mayo de 2024

La UCA inaugura una exposición con nuevos datos de las poblaciones neandertales y humanas anatómicamente modernas en el sur de Iberia

La Universidad de Cádiz, en el marco de la programación de la Semana Universitaria del Libro 2024, ha inaugurado – en el patio derecho de la Biblioteca de Humanidades de la Facultad de Filosofía y Letras – la exposición Cueva de Ardales y Sima de las Palomas de Teba. Nuevos datos para el conocimiento de las poblaciones neandertales y humanas anatómicamente modernas en el sur de Iberia’, impulsada por el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia y comisariada por los profesores e investigadores de la Universidad de Cádiz, José Ramos Muñoz, Pedro Cantalejo Duarte y Serafín Becerra Martín y Gerd-Christian Weniger, por parte del Neanderthal Museum-Universidad de Colonia.

El rector de la Universidad de Cádiz, Casimiro Mantell, en compañía de los alcaldes de Ardales, Juan Alberto Naranjo, y de Teba, Cristóbal Corral, de la vicerrectora de Investigación y Transferencia, M.ª Jesús Ortega, el decano de la Facultad, Arturo Morgado, el catedrático de Prehistoria, José Ramos, y la directora de Editorial UCA, Elena Cuasante, ha presidido el acto inaugural. Ha contado con la presencia del doctor Honoris Causa de la UCA, el arqueólogo Francisco Giles, de investigadores, profesorado y alumnado de diferentes departamentos y facultades, personal de Biblioteca y del Servicio de Publicaciones de la UCA.

Esta exposición presenta los resultados de un Proyecto General de Investigación hispano-alemán en el yacimiento arqueológico de Cueva de Ardales y Sima de las Palomas de Teba en Málaga que demuestra que hay numerosas ocupaciones de poblaciones neandertales y humanas anatómicamente modernas, con evidencias estratigráficas de más de 50.000 años. Las excavaciones arqueológicas y los estudios de materiales se han desarrollado con los debidos permisos y autorizaciones de la Junta de Andalucía, entre 2012 y el presente. Tras una etapa inicial (2012-2014) de sondeos en el marco de una actividad arqueológica puntual, se han realizado excavaciones sistemáticas dentro de un Proyecto General de Investigación (PGI) entre 2015-2024.

Los resultados científicos se han publicado en revistas de alto impacto internacional como Science, Nature Ecology and Evolution, PLOSONE, PNAS, Journal of Human Evolution, Quaternary Research, Archaeological Prospection, Archaeological and Anthropological Sciences, Journal of Raman Spectroscopy, Archäologie in Deutschland, Environmetal Archaeology.

Editorial UCA ha publicado por primera vez, en formato abierto, una monografía de casi 1.000 páginas con la participación de 58 investigadores internacionales (España, Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Portugal, Francia y Filipinas) sobre los resultados finales de este proyecto. Se titula Las sociedades prehistóricas del Paleolítico medio al Neolítico final en la Cueva de Ardales y Sima de las Palomas de Teba (Málaga, España). Estudio geoarqueológico, cronológico y medioambiental y puede descargarse gratuitamente en su web.

La exposición recoge en ocho paneles una síntesis de la investigación desarrollada en las dos cavidades. “Se indican datos de la localización geográfica y geológica, de la gran variedad de recursos disponibles por las sociedades prehistóricas en el territorio inmediato y de la historia de las investigaciones. Se da un balance paleoecológico de las secuencias estratigráfícas del Pleistoceno y Holoceno. Se presenta el registro arqueológico y de las analíticas científicas desarrolladas: Arqueología prehistórica: tecnología lítica, estudios cerámicos, Geoarqueología y Arqueometría, Arqueobotánica, Paleontología y fauna, Antropología humana, Antropología dental, Sistemas de dataciones -más de 100 dataciones obtenidas por: C14, OSL, TL, U/Th- para la obtención de unos resultados históricos que explican los modos de vida de las sociedades cazadoras-recolectoras del Paleolítico y de las sociedades tribales del Neolítico, en el territorio inmediato a dichas cuevas, en el entorno de la región geohistórica atlántica-mediterránea del Estrecho de Gibraltar”, en palabras del profesor Ramos.

Asimismo, los visitantes pueden descubrir en sus vitrinas una selección de instrumentos y objetos utilizados en las excavaciones prehistóricas, con material de laboratorio empleado en los estudios interdisciplinares, así como réplicas de cráneo de Homo sapiens neanderthalensis y de Homo sapiens sapiens, y de productos arqueológicos prehistóricos (material docente de prácticas de la Universidad de Cádiz).

Se completa la muestra con reproducciones en papel de las primeras páginas de los artículos publicados en revistas internacionales de prestigio y con libros y monografías científicas y divulgativas generadas en la investigación de ambas cuevas.

Un descubrimiento de más de 60.000 años

Cueva de Ardales y Sima de las Palomas de Teba tienen numerosas ocupaciones de poblaciones neandertales y humanas anatómicamente modernas, con evidencias estratigráficas de más de 50.000 años, así se confirma según los resultados obtenidos en este trabajo científico referente, liderado por la UCA y el Neanderthal Museum en la arqueología del mundo contemporáneo. Están localizados campamentos de sociedades cazadoras-recolectoras neandertales en dichas cavidades, donde se realizaba actividades gráficas-artísticas y enterramientos. Sus comisarios han detallado que “las cronologías actuales y el registro arqueológico indican que las manifestaciones gráficas de más de 60.000 años en Cueva de Ardales serían realizadas por neandertales. Los datos estratigráficos muestran que no hubo convivencia en ambas cuevas de poblaciones neandertales y modernas. Hay un significativo hiato de ocupación entre sociedades con tecnología de modo 3 (Musteriense) y de modo 4 (Gravetiense)”.

Los investigadores han avanzado en sus estudios en la reconstrucción paleoecológica, que señalaría “condiciones de aridez importantes entre el fin del Paleolítico medio y el inicio del Paleolítico superior”. Posteriormente, han ratificado que existía la explotación de recursos marinos por poblaciones cazadoras-recolectoras del Paleolítico superior -Gravetiense- en Cueva de Ardales y Solutrense- en Sima de las Palomas de Teba. "Esto conduce a procesos de movilidad estacional de estas poblaciones entre la costa y el interior. Existirían fenómenos de distribución de conchas desde los yacimientos del litoral hacia el interior y, por otro lado, del sílex hacia los sitios costeros”, como ha detallado el profesor Ramos.

Finalmente, desde este proyecto y sus numerosas investigaciones se afirma que “tanto neandertales como poblaciones anatómicamente modernas eran verdaderas sociedades, con modos de vida y de trabajo bien definidos por la caza, pesca y recolección” en la región geohistórica atlántica-mediterránea del Estrecho de Gibraltar.

Fuente: Universidad de Cádiz | 24 de abril de 2024

Primera evidencia de ocupación humana encontrada en una cueva gigante de tubo de lava en Arabia Saudita

El paso occidental del tubo de lava de Umm Jirsan. Crédito: Proyecto Arabia Verde

Si miras desde arriba, podrás ver miles de estructuras de piedra que salpican el paisaje de la península arábiga. En el suelo, puedes encontrar una gran cantidad de herramientas de piedra y antiguas chimeneas esparcidas a lo largo de los bordes de antiguos lagos, así como arte rupestre que representa escenas de caza y pastoreo en las montañas circundantes.

A pesar de la visibilidad de estos sitios, sólo en la última década los arqueólogos se han interesado por ellos. Algunas de las estructuras ahora tienen una antigüedad de hasta 10.000 años .

Sin embargo, el clima árido, los días calurosos y las noches heladas, y la intensa erosión eólica no son amables con algunas de las otras reliquias que los arqueólogos valoran. Hasta la fecha, se han encontrado pocos fósiles o el tipo de depósitos en capas profundamente enterrados que puedan abrir una ventana a la historia de un lugar.

Hasta hace poco, ningún arqueólogo había estudiado ninguno de los cientos de cuevas y tubos de lava registrados en el norte de Arabia. En 2019, nuestro equipo comenzó a buscar en estos lugares subterráneos y, en un nuevo estudiopublicado hoy en PLoS ONE, informamos sobre la primera ocupación documentada en un tubo de lava en la península arábiga.

Mapa del norte de Arabia y sitios clave.

(A) Mapa que muestra la ubicación de Umm Jirsan y los sitios clave mencionados en el estudio, así como la variedad de 'mustatils' y cometas del desierto [ 16 , 17 , 20 , 24 , 27 , 39 ] y (B) tumbas colgantes (líneas negras y puntos) en el Harrat Khaybar. (C) En el recuadro se muestra la ubicación de los sitios arqueológicos recientemente identificados: (A) estructuras de piedra; (B) estructura en forma de 'pajarita'; (C) colapso del tubo de lava con arte rupestre; y (D) zona D de Umm Jirsan. Elaborado con Copernicus COP-DEM 30 m y “Sentinel-2 cloudless— https://s2maps.edu por EOX IT Services GmBH (contiene datos modificados de Copernicus Sentinel 2020)”, bajo CC BY 4.0.

El tubo de lava de Umm Jirsan

El tubo de lava de Umm Jirsan se encuentra a unos 125 kilómetros al norte de la ciudad de Medina, en el campo de lava de Harrat Khaybar. El tubo se formó hace mucho tiempo al enfriarse la lava. Recorre unos impresionantes 1,5 kilómetros y alcanza en algunos tramos 12 metros de altura y 45 metros de anchura.

Lo primero que notas al aventurarte en los oscuros y serpenteantes túneles del tubo es la gran cantidad de restos de animales. El suelo está cubierto de montones de huesos que contienen miles (si no cientos de miles) de fósiles excepcionalmente conservados.

Estas pilas de huesos son obra de hienas rayadas, que arrastran huesos bajo tierra para comerlos, los esconden para épocas de escasez de alimentos o los procesan y alimentan con ellos a sus cachorros. Este proceso, repetido durante milenios, ha producido algunas de las acumulaciones de fósiles más increíbles vistas en cualquier parte del mundo.

En la desembocadura del paso oriental de Umm Jirsan. Proyecto Arabia Verde.

Pero no todo son sólo huesos. Cuando inspeccionamos las entradas de Umm Jirsan (esencialmente áreas donde el techo se derrumbó, proporcionando acceso al tubo de lava), descubrimos cientos de artefactos de piedra hechos de obsidiana, pedernal y basalto. Aunque interesantes, todos estos artefactos fueron hallazgos superficiales, lo que los hace extremadamente difíciles de fechar. Necesitábamos mirar más profundamente.

Artefactos líticos de Umm Jirsan.
Profundizar
Excavamos en la boca del pasaje oriental, cerca de una serie de estructuras de piedra semicirculares de antigüedad o función desconocida. La excavación descubrió más artefactos de piedra, todos hechos de obsidiana verde de grano fino, así como huesos de animales y carbón.

La mayoría de los artefactos de piedra procedían de una discreta capa de sedimento a unos 75 centímetros debajo de la superficie. La datación por radiocarbono del carbón vegetal y la datación de los sedimentos mediante un método conocido como luminiscencia estimulada ópticamente revelaron que esta fase de ocupación principal probablemente ocurrió hace entre 10.000 y 7.000 años.

También encontramos algunos objetos interesantes en el paisaje circundante. Estos incluían más artefactos de piedra y estructuras circulares, así como la llamada estructura "tipo I". Se cree que estas construcciones datan de hace unos 7.000 años, debido a su asociación con grandes estructuras rectangulares conocidas como mustatils, que creemos se utilizaban para sacrificios rituales de animales.

Fotografías de la cueva Umm Jirsan y secciones interiores del tubo de lava.

Arriba a la izquierda, mirando por la entrada de Umm Jirsan (la trinchera 1 justo fuera de la vista a la derecha). Arriba a la derecha, dentro del tubo de lava más allá de la Trinchera 1. En el centro a la izquierda, otro ejemplo de un tubo de lava cerca de Umm Jirsan. En el centro a la derecha, área de Jebel Abyad con clastos y líticos de obsidiana, debajo de afloramientos de obsidiana. Abajo, plano simple del sistema de tubos de lava de Umm Jirsan con una estrella roja que indica la ubicación de la excavación de la Trinchera 1.

También encontramos el primer arte rupestre descubierto en la zona. Esto incluye representaciones de escenas de pastoreo de ganado vacuno, ovino y caprino, e incluso escenas de caza con perros. Este arte tiene similitudes con otro arte rupestre en Arabia del Neolítico y la Edad del Bronce posterior. Incluye grabados superpuestos, lo que sugiere que la gente visitó el área repetidamente durante miles de años.

Así mismo, hallamos restos humanos en Umm Jirsan, que datamos del Neolítico y la Edad del Bronce. Al analizar el carbono y el nitrógeno en estos restos, descubrimos que las dietas de estas personas eran consistentemente altas en proteínas, aunque con el tiempo comían más frutas y cereales.

Curiosamente, este cambio en la dieta parece coincidir con la llegada de la agricultura de oasis a la región. Esto vio el surgimiento de sofisticadas técnicas agrícolas y de gestión del agua que permitieron a la gente establecerse en los desiertos de forma más permanente y cultivar plantas como dátiles e higos.

Especies identificables en el arte rupestre de Umm Jirsan.

(A) ovejas (Panel 8); (B) una cabra y dos muñecos de palitos con herramientas en sus cinturones (Panel 8); (C) ganado de cuernos largos (Panel 6), fotografía mejorada con la configuración ybk en DStretch; (D) cabra montés con cuernos acanalados y marcas de pelaje (Panel 4). Abajo: calcos de ejemplos AD.

Hicimos otro descubrimiento interesante después de regresar a casa de la excavación. Al estudiar los mapas de estructuras arqueológicas en el área más amplia, notamos que Umm Jirsan se encuentra a lo largo de una "avenida funeraria" que conecta dos oasis principales.

Se cree que estas avenidas funerarias, que consisten en cadenas de tumbas que se extienden a lo largo de cientos de kilómetros, fueron rutas utilizadas por los pastores de la Edad del Bronce cuando transportaban sus rebaños entre distintas fuentes de agua. Creemos que Umm Jirsan pudo haber sido un punto de parada para los pastores, un lugar que ofrecía refugio y agua en un ambiente que de otro modo sería seco y hostil.

Los arqueólogos han realizado hallazgos notables en Arabia en los últimos años, en entornos como antiguos lechos de lagos. Nuestros resultados arqueológicos en Umm Jirsan añaden otro elemento importante a la historia de las sociedades árabes a lo largo del tiempo y a cómo interactuaron con este espectacular paisaje.

Fuente: theconversation.com | 17 de abril de 2024

La competencia entre distintos homínidos fue más influyente en el resultado final de la especiación que la evolución del clima

El Cráneo 5, apodado Miguelón en homenaje al ciclista navarro Miguel Indurain, fue recuperado en 1992 en el yacimiento de la Sima de los Huesos de la sierra de Atapuerca. Su antigüedad está establecida en torno a los 400.000 años y se atribuye a preneandertal varón de unos treinta y tantos años

Durante mucho tiempo se ha considerado al clima responsable de la aparición y extinción de especies de homínidos. Sin embargo, en la mayoría de los vertebrados se sabe que la competencia entre especies desempeña un papel importante.

Ahora, una investigación muestra, por primera vez, que la competencia fue fundamental para la "especiación" (el ritmo al que emergen nuevas especies) a lo largo de cinco millones de años de evolución de los homínidos.

El estudio, publicado hoy en Nature Ecology & Evolution, también sugiere que el patrón de formación de especies de nuestro propio linaje estaba más cerca de los escarabajos isleños que de otros mamíferos.

"Hemos estado ignorando la forma en que la competencia entre especies ha dado forma a nuestro propio árbol evolutivo", dijo la autora principal, la Dra. Laura van Holstein, antropóloga biológica del Clare College de la Universidad de Cambridge. "El efecto del clima en las especies de homínidos es sólo una parte de la historia".

En otros vertebrados, las especies se forman para llenar “nichos” ecológicos, dice van Holstein. Tomemos como ejemplo los pinzones de Darwin: algunos desarrollaron picos grandes para cascar nueces, mientras que otros desarrollaron picos pequeños para alimentarse de ciertos insectos. Cuando se llena cada nicho de recursos, comienza la competencia, por lo que no surgen nuevos pinzones y las extinciones toman el control.

Van Holstein utilizó modelos bayesianos y análisis filogenéticos para demostrar que, al igual que otros vertebrados, la mayoría de las especies de homínidos se formaron cuando la competencia por los recursos o el espacio era baja.

“El patrón que vemos en muchos de los primeros homínidos es similar al de todos los demás mamíferos. Las tasas de especiación aumentan y luego se estancan, momento en el que las tasas de extinción comienzan a aumentar. Esto sugiere que la competencia entre especies fue un factor evolutivo importante”.

Sin embargo, cuando van Holstein analizó nuestro propio grupo, Homo, los hallazgos fueron "extraños".

Para el linaje Homo que condujo a los humanos modernos, los patrones evolutivos sugieren que la competencia entre especies en realidad resultó en la aparición de aún más especies nuevas, una inversión completa de la tendencia observada en casi todos los demás vertebrados.

“Cuantas más especies de Homo había, mayor era la tasa de especiación. Entonces, cuando esos nichos se llenaron, algo impulsó a que surgieran aún más especies. Esto es casi incomparable en la ciencia evolutiva”.

a, Esperanza de vida de las especies que comprende el tiempo entre las fechas de especiación y extinción según tres conjuntos de datos. Naranja: El primer conjunto de datos comprende las fechas publicadas de primera y última aparición (DCP y LAD en inglés), que se utilizan convencionalmente como sustitutos de los tiempos de origen y extinción de las especies sin tener en cuenta la variabilidad en las tasas de preservación de fósiles. Azul claro: fechas de especiación y extinción estimadas en un marco bayesiano que incorpora la variabilidad temporal en las tasas de preservación de fósiles. Azul oscuro: fechas de especiación y extinción estimadas en un marco bayesiano que incorpora la variabilidad dentro del linaje en las tasas de preservación de fósiles. Tenga en cuenta que estos taxones son los que tienen en común las fechas de publicación y nuestra nueva base de datos; Los análisis reales incorporaron Homo ergaster en el conjunto de datos sin preservación previa y Homo rudolfensis en los conjuntos de datos previos a preservación. 'Homo erectus' sl se refiere a 'Homo erectus' sensu lato. b, Filogenia utilizada en este estudio de Parins-Fukuchi et al. 87 con especies coloreadas por agrupación taxonómica (amarillo: Homo; verde: no Homo).

La comparación más cercana que pudo encontrar fue en las especies de escarabajos que viven en islas, donde los ecosistemas contenidos pueden producir tendencias evolutivas inusuales.

"Los patrones de evolución que vemos en las especies de 'Homo' que condujeron directamente a los humanos modernos se acercan más a los de los escarabajos que habitan en islas que a los de otros primates, o incluso a los de cualquier otro mamífero".

En las últimas décadas se han descubierto varias especies nuevas de homínidos, desde Australopithecus sediba hasta Homo floresiensis. Van Holstein creó una nueva base de datos de 'ocurrencias' en el registro fósil de homínidos: cada vez que se encontró y fechó un ejemplo de una especie la anotaba, esto es, alrededor de 385 en total.

Los fósiles pueden ser una medida poco fiable de la vida de las especies. "Los primeros fósiles que encontremos pueden no ser los primeros miembros de una especie", dijo van Holstein.

“El grado de fosilización de un organismo depende de la geología y de las condiciones climáticas: si hace calor, es seco o está húmedo. Con los esfuerzos de investigación concentrados en ciertas partes del mundo, es posible que, como resultado, nos hayamos perdido fósiles más jóvenes o más antiguos de una especie”.

Cráneos de un 'Homo floresiensis' (izquierda) y un Homo sapiens.

Van Holstein utilizó modelos de datos para abordar este problema y tuvo en cuenta los números probables de cada especie al principio y al final de su existencia, así como los factores ambientales de fosilización, para generar nuevas fechas de inicio y finalización para la mayoría de las especies de homínidos conocidas (17 en total).

Descubrió que algunas especies que se pensaba habían evolucionado a través de una "anagénesis" (cuando una especie (un ancestro) lentamente se convierte en otra, pero el linaje no se divide) en realidad pueden haber "brotado": cuando una nueva especie se ramifica a partir de una existente, es decir por "cladogénesis".

Por ejemplo, se creía que la especie de homínido Australopithecus afarensis se había especiado mediante anagénesis a partir del Australopithecus anamensis. Sin embargo, el nuevo modelo de datos sugiere que se superpusieron alrededor de medio millón de años.

Esto significó que varias especies de homínidos más de las que se suponía anteriormente coexistían y, por lo tanto, posiblemente competían entre sí.

Comparación de mandíbulas del 'Paranthropus boisei' (izquierda) y 'Homo sapiens' encontradas en África. | PNAS

Si bien las primeras especies de homínidos, como Paranthropus, probablemente evolucionaron fisiológicamente para expandir su nicho (adaptando los dientes para explotar nuevos tipos de alimentos, por ejemplo), el impulsor del patrón evolutivo, muy diferente en nuestro propio género Homo, bien pudo haber sido la tecnología.

“La adopción de herramientas de piedra o del fuego, o técnicas de caza intensivas, son comportamientos extremadamente flexibles. Una especie que logre aprovecharlos puede crear rápidamente nuevos nichos y no tiene que sobrevivir largos períodos de tiempo mientras desarrolla nuevos planes corporales”, dijo van Holstein.

Sostiene que la capacidad de utilizar la tecnología para generalizar e ir rápidamente más allá de nichos ecológicos que obligan a otras especies a competir por el hábitat y los recursos, puede estar detrás del aumento exponencial del número de especies de Homo detectadas en el último estudio.

Pero también condujo al Homo sapiens los homínidos generalistas por excelencia. La competencia con un generalista extremadamente flexible en casi todos los nichos ecológicos pudo ser lo que contribuyó a la extinción de todas las demás especies de Homo.

Van Holstein añadió: “Estos resultados muestran que, aunque convencionalmente se ha ignorado, la competencia jugó un papel importante en la evolución humana en general. Quizás lo más interesante es que en nuestro propio género desempeñó un papel diferente al de cualquier otro linaje de vertebrados conocido hasta ahora”.

Fuente: University of Cambridge | 17 de abril de 2024

¿Por qué desaparecieron los cazadores-recolectores de Europa?

Recreación de un cazador-recolector en una cueva. (Crédito de la imagen: Gorodenkoff a través de Shutterstock).

Los cazadores-recolectores vivieron en toda Europa durante miles de años y fueron la presencia humana dominante en tal continente durante la mayor parte de ese tiempo. Entonces, ¿qué pasó con todos ellos?

Los investigadores aún no conocen el conjunto exacto de circunstancias que llevaron a la desaparición de los cazadores-recolectores de Europa, pero su declive coincidió en términos generales con la expansión de la agricultura en sus diferentes regiones. Los agricultores neolíticos llegaron a Europa hace unos 8.000 años y finalmente reemplazaron a los cazadores-recolectores después de un período de compartir el continente con ellos.

"Los agricultores comenzaron a llegar a Europa desde el Cercano Oriente, trayendo animales y plantas domesticados, y luego hay una coexistencia de agricultores y cazadores-recolectores hasta hace 5.000 años, cuando estos últimos desaparecen", dijo a Live Science Cosimo Posth (izquierda), profesor de arqueología y paleogenética en la Universidad de Tübingen, en Alemania.

Los cazadores-recolectores de Europa no eran una entidad única, sino una serie de poblaciones y culturas humanas diferentes que sobrevivían cazando animales y buscando alimentos silvestres. Los cazadores-recolectores llegaron a Europa en oleadas y comenzaron a establecerse en el continente hace unos 47.000 años. Posth describió esta población inicial "como una rama muerta', porque en su mayor parte desapareció, al igual que los primeros exploradores humanos que se aventuraron en Europa. Sin embargo, después de esas primeras migraciones fallidas, al menos algunas de las oleadas posteriores de cazadores-recolectores prosperaron en el continente".

Para cosechar maíz se utilizaban hoces de pedernal cortadas a presión. Esta hoz se encontró en Jægerspris Slotshave, en el norte de Zelanda, y pertenece al Neolítico tardío.

Posth señaló que los europeos modernos deben entre el 10% y el 15% de su ADN a los cazadores-recolectores europeos, la mayor parte del cual proviene de la última ola de cazadores-recolectores que se extendieron desde Italia hace unos 14.000 años. Así que una parte de su legado genético sigue vivo aunque gran parte de su estilo de vida ya no existe.

Los cazadores-recolectores en su mayoría se mantuvieron a la expectativa cuando los agricultores llegaron unos 6.000 años después, y, aunque la población agrícola adoptó gradualmente genes de los cazadores-recolectores, estos últimos permanecieron genéticamente distintos. "El ADN de un cazador-recolector de 7.000 años de antigüedad en España reveló que tenía ojos azules y piel oscura. Este era el caso de la mayoría de los cazadores-recolectores de toda Europa hace 14.000 años, mientras que los agricultores de la época tenían la piel más clara y los ojos oscuros", recuerda Posth.

A medida que la agricultura se extendió por Europa, los cazadores-recolectores perdieron sus tierras. "Los últimos cazadores-recolectores se desplazaron hacia las periferias de Europa, hacia zonas donde no competían directamente con los agricultores", afirmó Posth.

La tumba del 'Hombre de Dragsholm' , que data del Neolítico temprano, pertenecía a un hombre que fue uno de los primeros agricultores de Dinamarca. En la tumba yacía su arco y sus flechas, un pequeño recipiente de arcilla cocida, algunas hojas de pedernal y un hacha de batalla. Llevaba una muñequera de hueso en la muñeca izquierda y cuentas de ámbar cosidas a su ropa. El ajuar funerario refleja su vida como granjero, cazador y guerrero.

Todavía hay muchas incógnitas sobre cómo interactuaron los dos grupos entre sí. Algunos cazadores-recolectores terminaron viviendo en comunidades agrícolas o sus alrededores. Por ejemplo, el entierro de hace aproximadamente 5.800 años de un individuo cazador-recolector, en lo que hoy es Dinamarca, conocido como 'Hombre de Dragsholm', muestra que fue enterrado con ajuar funerario de cazadores-recolectores, pero que tenía una dieta similar a la de los primeros agricultores europeos. Esto significa que adoptó la cultura y la dieta de los agricultores inmigrantes. Sin embargo, la mayoría de los cazadores-recolectores fueron exterminados o desplazados en unas pocas generaciones, según un estudio reciente de la Universidad de Lund, Suecia, pueblicado en Nature.

Los restos craneales del 'Hombre de Vittrup', acabaron en un pantano después de que su cráneo fuera aplastado por al menos ocho fuertes golpes. (Crédito de la imagen: Stephen Freiheit; Fischer et al., 2024, PLOS One, CC-BY 4.0)

Un estudio de 2024 publicado en la revista PLOS One encontró que una comunidad agrícola en Dinamarca sacrificó violentamente a un cazador-recolector de Noruega o Suecia hace unos 5.200 años, el llamado 'Hombre de Vittrup'. El sacrificio ritual no era necesariamente un castigo para el cazador-recolector, y puede haber sido un inmigrante o comerciante que obtuvo la misma posición social entre los agricultores, o puede haber sido una persona cautiva o esclavizada, anotaron los autores del estudio. Se sabe que algunas comunidades de cazadores-recolectores probablemente sufrieron muertes violentas a manos de agricultores y estuvieron expuestos nuevos patógenos procedentes de su ganado.

Anders Fischer (izquierda), arqueólogo independiente y autor de ambos estudios, dijo a WordsSideKick.com que "Los agricultores crecieron rápidamente en número a medida que se extendieron y pudieron haber sido muy 'belicosos' en su enfoque hacia los cazadores-recolectores. De estos últimos muchos decidieron no ser agricultores, pero alguien decidió en su nombre y tal vez fueron eliminados en el mismo proceso".

Fuente: livescience.com | 13 de abril de 2024